Un ex empleado que hacía de Santa Claus en el departamento de juguetes del famoso centro comercial de Londres Harrods se vengó de sus antiguos jefes de una manera singular: escribió una palabrota en la fachada del edificio con ayuda de la iluminación navideña del mismo.
Lloyd Hudson, de 35 años de edad, accedió a la sala de control de mantenimiento de Harrods y localizó los interruptores de las alrededor de 10.000 bombillas de la iluminación externa del centro comercial.
Hudson bloqueó el acceso a la sala de control desde dentro y en una hora logró expresar sus sentimientos a través de la iluminación navideña de su antiguo lugar de trabajo. Finalmente los encargados de seguridad del complejo lograron capturar al hombre y lo entregaron a la policía.
“Se tomó casi dos botellas de whisky y este tipo de comportamiento provocó su despido”, explicó un portavoz de la famosa tienda londinense.
Los múltiples testigos quedaron pasmados con la espectacular venganza del antiguo Santa. Posteriormente la policía liberó bajo fianza al original perturbador de la tranquilidad pública en fechas tan señaladas para acudir a centros comerciales como estas.
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